Si queremos comprender la Sevilla de hoy, irremediablemente tenemos que zambullirnos en la Sevilla del pasado. Para ello, profundizar en sus orígenes se convierte en la clave. Y es que lo que comenzó siendo una colonia fenicia se convirtió, bajo la dominación romana, en una importantísima ciudad portuaria. Híspalis creció desde un primer asentamiento a resguardo de las crecidas del río hacia una forma general que se mantuvo hasta bien entrada la Edad Media.

Hoy en día aún podemos encontrar muchas de las huellas de esos cimientos de la ciudad actual. Éstas no solo son los restos arqueológicos que jalonan la ciudad, sino que las encontramos en edificios de otras épocas, en el trazado de sus calles e, incluso, en nuestra forma de ser y de relacionarnos.

Esta visita comienza en uno de los yacimientos más importantes para comprender la Híspalis Romana y continúa recorriendo alguno de los espacios urbanos que fueron parte de esa urbe. Finalmente, descubriremos algunos aspectos poco conocidos de su historia ¡y alguna que otra sorpresa!

Datos Técnicos de la visita:

Duración: 2 h.
Longitud del recorrido: 1800 m.
Accesibilidad: baja (accesos con escalera y sin alternativa accesible).

Recorrido:

• Plaza de la Encarnación - Setas (punto de encuentro en la esquina con C/Regina, puerta del Hotel Casa de Indias).
• Antiquarium.
• Calle Cuna - Palacio Condesa de Lebrija.
• Plaza del Salvador.
• Calle Mármoles - Columnas.
• Calle Abades.
• Patio de Banderas (fin del recorrido).