La pobreza energética supone una manifestación más del fenómeno general de la pobreza y la exclusión social. Se trata de un problema que cada vez está más presente en la conciencia pública, no sólo en España, sino también en la Unión Europea y en el ámbito global. Con la Estrategia contra la pobreza energética (2019-2024) se establecen una serie de indicadores (gasto desproporcionado, pobreza energética escondida, etc), para fijar unos objetivos de reducción de la misma.
Por definición: “La pobreza energética es la situación en la que se encuentra un hogar en el que no pueden ser satisfechas las necesidades básicas de suministros de energía, como consecuencia de un nivel de ingresos insuficiente y que, en su caso, puede verse agravada por disponer de una vivienda ineficiente en energía”.
Forma parte del Marco Estratégico de Energía y Clima, estrategia que fija una senda clara a recorrer para conseguir el fin último de la descarbonización con un ambicioso objetivo en materia de energías renovables y eficiencia energética.
En la web del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, puedes encontrar información completa sobre esta estrategia