La Ley de cambio climático y transición energética está encaminada a fijar los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y penetración de energías renovables, e incluye asimismo toda una serie de medidas para facilitar la consecución de estos objetivos.
Forma parte del Marco Estratégico de Energía y Clima, estrategia que fija una senda clara a recorrer para conseguir el fin último de la descarbonización con un ambicioso objetivo en materia de energías renovables y eficiencia energética.