La norma de construcción Sismorresistente (NSCE 02) proporciona criterios que han de seguirse para la consideración de la acción sísmica en el proyecto, construcción, reforma y conservación de las edificaciones y obras en las que se aplique.
Su objetivo es evitar la pérdida de vidas humanas y reducir el daño y coste económico que se pueda producir por terremotos futuros.
Para su ámbito de aplicación, establece una clasificación de las construcciones (1.2.2) atendiendo a los daños que puede ocasionar su destrucción: importancia moderada, normal, y especial (hospitales, centros de telecomunicaciones, centros de servicios asistenciales -bomberos, fuerzas armadas-, transporte…).
Le es aplicación (1.2.3) a las construcciones de importancia especial y normal en zonas con una aceleración sísmica ab inferior a 0,04 g, siendo g la aceleración de la gravedad.